Por Rafael SalazarSentí un nudo en la garganta, mi estado de ánimo se afecto y pase el día con la pesadumbre de saber que alguien querido no volverá.
Es un crimen lo que están haciendo las autoridades municipales en San Cristóbal.
¿Idea de quien es cortar decenas de árboles de más de 50 años: palmas, laureles, almendros, cedros etc.?
Es un crimen con la excusa de embellecer y de hacer homogénea a la vista, la avenida constitución.
Me explicaron el supuesto proyecto (crimen disfrazado), sembrar palmas nuevas, del mismo tamaño, quitar todos los árboles que no sean palmas, todo este crimen a nombre de la belleza visual y homogénea de la avenida preferida de Trujillo.
Creo que además del crimen hay un gran negocio.
¿A como saldrá cada muerto sustituido? (palmas u otra especie) y ¿a quien se le compra?
Ojala se aclare.
Pero más que la parte económica, lo más doloroso es el crimen.
Se me hizo un nudo de rabia y de impotencia, y se que muchos hijos de San Cristóbal y otros que sin ser de acá le duelen los crímenes ambientales estamos de duelo.
Las autoridades municipales que deben defender a este pueblo parece que no están conciente del daño que nos están haciendo.
Vi una carta publica que el director del Centro Universitario Regional Sur Central UASD y presidente de la fundación para la educación en población y medio ambiente (FEPMA) Luis Casilla, le envío al Secretario de Medio Ambiente Jaime David Fernández Mirabal, donde denuncia la tala indiscriminada y el comercio alrededor de este crimen ecológico
Y el señor Casilla es una autoridad local en materia de medio ambiente, ojala que la secretaria pare esta depredación y someta a los tribunales a todos los responsables de esta matanza colectiva.
Son cientos de árboles ya los cercenados por las sierras criminales del ayuntamiento.
¡Por dios! ¡Detengamos este crimen!
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