Por: Orlando Alcántara Fernández (Orly).
El sábado 11 de julio, 2009, proseguía el desarrollo de la Primera Bienal Nacional del Cuento en San Cristóbal con la ponencia del escritor e intelectual Pedro Antonio Valdez en torno a la Cuentística de la Región Norte. La actividad no se pudo iniciar temprano debido a problemas con la iluminación. Gracias a Jorge N. Güigni este problema fue resuelto para bien de la Bienal.
El sábado 11 de julio, 2009, proseguía el desarrollo de la Primera Bienal Nacional del Cuento en San Cristóbal con la ponencia del escritor e intelectual Pedro Antonio Valdez en torno a la Cuentística de la Región Norte. La actividad no se pudo iniciar temprano debido a problemas con la iluminación. Gracias a Jorge N. Güigni este problema fue resuelto para bien de la Bienal.
Un grupo nutrido de escritores, profesoras y dirigentes culturales esperó entusiasmado por el inicio de esta actividad. Entre ellos contamos con la presencia del eximio adalid como dirigente deportivo y cultural de los años setenta y ochenta en San Cristóbal, Douglas Hasbún, quien tomó notas de las palabras de Valdez durante el transcurso de su intervención. La última vez que vi sus notas ya estaba casi por la mitad de la página. Este es su signo de su disciplina y su interés por la cultura y el arte.
Al llegar Pedro Antonio Valdez le expresé delante de un pequeño grupo de escritores que considero que él es Nobelable, o sea, futuro candidato al Nobel, así como en el caso de José Acosta, dentro de unos 20 años gracias a su trayectoria literaria de calidad y su prodigiosa imaginación creativa.
Valdez me dijo que todos los escritores tienen imaginación, pero le dije que en su caso la riqueza imaginativa se enrumba por los senderos de escritores como Gabriel García Márquez, entre otros. En mi caso, no tengo mucha imaginación creativo a pesar de que tengo mucha memoria. Luego hablamos sobre el film “Carnaval de Sodoma”, basado en su novela y llevada al cine por el heredero de Buñuel, Arturo Ripstein, y le pregunté por qué no había sido difundida a plenitud en la República Dominicana.
Me dijo que todo se debe a que existe un monopolio del cine hollywoodense en nuestro medio. Entre los países que ha tenido mayor éxito y difusión está México, me explicó Valdez. Me parece que este film merece mayor promoción en nuestro país y espero que se pueda lograr en el futuro.
Pedro vino acompañado de sus hijos Pedrito y Sebastián, quienes distribuyeron el Ideario de Bosch, editado por Valdez y publicado por la Fundación Juan Bosch, la Dirección General de la Feria del Libro y la Secretaría de Estado de Cultura. En otro artículo comentaré brevemente este Ideario. Sería pertinente que se pudiera conseguir más ejemplares para distribuirlo más extensamente en San Cristóbal.
Al iniciarse la actividad coordinada por la Fundación Literaria Aníbal Montaño, coordinada por Ramón Mesa, Ysabel Florentino y Jesús Cordero García, entre otros, el invitado de la noche esquematizó su ponencia a partir de los tres principales cuentistas del Norte: José Ramón López, de Montecristi; Juan Bosch, de La Vega; y Virgilio Díaz Grullón, de Santiago.
De López citó su principal libro, “Cuentos Puertoplateños”, y resaltó sus aportes al pensamiento social de la época, centrado en las características de los dominicanos, desde su visión un tanto pesimista como es ampliamente conocida la obra de López, y narró el argumento de uno de sus cuentos cuya idea central es que “al pobre no lo llaman para cosa buena.”
Luego Valdez presentó a Bosch, como cuentista señero de la República Dominicana, explicándonos que el sentimiento social de Bosch giraba en torno a la transformación político-social, tomando como parámetro la injusticia y la lucha de clases sociales.
Esta preocupación social contrasta con la posición social de López según puntualizó Pedro Antonio. Al mismo tiempo, Valdez expuso los aportes de Bosch en sus “Apuntes sobre el Arte de Escribir Cuentos” y enfatizó lo valioso de su contribución teórica en otros cuentistas de su época y de la nuestra, pues las enseñanzas de Bosch han resultado ser invaluables para el mejor entendimiento del arte de escribir cuentos.
En este sentido, Valdez se remitió al contenido teórico de varias obras de Julio Cortázar y notó que en uno de sus últimos escritos Cortázar coincide con Bosch en lo esencial sobre el arte de escribir cuentos. En vida, Valdez habló con Bosch y se lo señaló. En todo momento, Pedro Antonio le hizo justicia a los aportes cuentísticos de Bosch durante su ponencia.
Luego Valdez pasó a hablar brevemente sobre la cuentística de Virgilio Díaz Grullón, señalando que su dimensión urbana y citadina es una de sus principales características. En ese momento Pedro puntualizó que el término “urbano” utilizado en la actualidad por escritores jóvenes que mayormente usan malas palabras como signo distintivo de su expresión no es bien utilizado en este caso.
Más adelante Valdez hizo algunas acotaciones sobre el uso de las malas palabras como veremos más abajo. Pedro también aludió a la dimensión psicológica en los cuentos de Díaz Grullón.
Después de abordar la cuentística de López, Bosch y Díaz Grullón, el disertante mencionó a otros autores como René Rodríguez Soriano, Máximo Vega, Eugenio Camacho, Julio Adames, Roberto Adames, Luis Córdoba, entre muchos otros, que han cultivado con éxito el género cuento en la Región del Norte.
En el caso de Virginia Elena Ortea, Valdez enfatizó que su libro “Entre Risas y Lágrimas” no es un libro de cuentos propiamente dicho, pues contiene artículos, ensayos, poemas, etc., y su contenido es muy variado. También dijo que sus cuentos no son muy complejos y sus argumentos son simples. Aún así, Valdez reconoció a Virginia Elena Ortea como una de las precursoras del cuento femenino en la República Dominicana.
Al terminar la exposición central de Valdez, la actividad se convirtió en un pequeño conversatorio con las preguntas y los comentarios de varios de los asistentes como Edwin Castillo, Rita Atalia Valenzuela, Ramón Mesa, Ysabel Florentino, entre otros.
Edwin comentó que en sus investigaciones ha notado la ausencia de Tomás Hernández Franco como cuentista en las antologías y citó un cuento cuyo argumento gira en torno a un caballo como uno de los mejores cuentos dominicanos, pero que no ha sido antologado y difundido suficientemente.
En torno humorístico, Valdez le dijo a Edwin que Hernández Franco había fracasado como cuentista, pues su poema Yelidá opacaba toda su obra. Una de las razones de esta actitud contra Hernández Franco es su condición de trujillista como anteriormente lo puntualizó René Rodríguez Soriano en la Bienal. René también dijo que Sanz Lajara es un excelente cuentista, pero por su trujillismo ha sido olvidado. Este caso además es notorio con Ramón Lacay Polanco.
Al tocar el tema del uso de las malas palabras, Valdez tomó como ejemplo a Charles Bukowski, escritor maldito estadounidense. Al referirse a este autor, Valdez abordó varios de sus cuentos con notable extensión haciendo resaltar su dominio en el uso de las malas palabras y su dimensión incisiva dirigida a socavar la mente del lector con sus cortantes puntualizaciones.
Respecto al uso de las malas palabras, Pedro Antonio señaló que muchos jóvenes creen que están haciendo literatura creativa por el sólo hecho de usar malas palabras y al mismo tiempo expresó que muchos jóvenes tienden a imitar a otros jóvenes y por eso el mal uso de las malas palabras está muy extendido en la actualidad.
En el caso de Bukowski, Valdez nos contó el argumento de un cuento sobre un mendigo que iba a leer todos los días a una biblioteca, siendo menospreciado por la bibliotecaria. Años después la biblioteca ardió en llamas y el mendigo la rememoró con nostalgia diciendo que había leído todos sus libros y calificando con una mala palabra a la bibliotecaria, pues no había leído ninguno de los libros a pesar de que menospreciaba al mendigo por su maltrecho aspecto.
En este caso el uso eficaz de una mala palabra es evidente y le confiere vida y credibilidad al cuento. Valdez también se refirió al aspecto incisivo en la narrativa de Bukowski como un ejemplo encomiable de lo que debe realizar una buena literatura. El acto finalizó con un entusiasta aplauso de todos los presentes y nos sentimos edificados gracias a los amplios conocimientos de Pedro Antonio Valdez sobre el tema de la cuentística del Norte y la cuentística en sentido general.
Esa noche recibimos regocijados la noticia de que Rita Atalia Valenzuela, Directora del periódico El Folio del Sur, ya ha escrito varios cuentos.
Sabíamos que dos de sus hijas pequeñas escriben, pero no sabíamos que ella misma ya está hechizada con el oficio de escribir cuentos.
Rita le dijo a Valdez que hace como dos semanas tiene el principio y el final de un cuento, pero que hay algo que no funciona para poder concretizarlo. Pedro Antonio le dio valiosos consejos que esperamos ayuden a Rita a mejorar su capacidad creativa y no darse por vencida.
Después de terminada la actividad, le presenté a Pedro Antonio Valdez a la mejor cuentista joven de San Cristóbal, Yaina Melissa Rodríguez, ganadora del Concurso Camino Real de la Fundación Juan Bosch y del Premio Arte y Cultura Fradique Lizardo 2007, entre otros importantes premios.
Le dije que Yaina Melissa acostrumbra a burlarse de la muerte y de los lectores y al mismo tiempo le expresé que a pesar de su talento innato todavía no tenía conciencia de pecado. Le hice esta observación porque hace varios años leí un ensayo crítico de Pedro Antonio Valdez analizando la obra de un autor que no recuerdo y en ese escrito Valdez dijo que dicho autor no tenía “conciencia de pecado”.
Este es el principal punto en que centro mi literatura cristiana, pues siempre busco un final salvífico, una solución salvífica a cada uno y todos mis textos sin importar el género.
La convicción de pecado nos capacita a buscar la solución en la Cruz Golgótica del Calvario y la Resurrección Gloriosa de Jesucristo al Tercer Día dejando la Tumba Vacía en Jerusalén. Este aspecto lo asumo siempre como el punto esencial de cualquier escrito. No debemos ser condenatorios ni fanáticos ni sectarios. Debemos poner los ojos en Jesucristo (Hebreos 12:1-2), quien nos redime en el aquí y en el ahora (II Corintios 6:2).
Gracias a Pedro Antonio Valdez por su excelente participación en esta Primera Bienal Nacional del Cuento en San Cristóbal. Su disertación ha sido muy valiosa y la valoramos en su justa dimensión. ¡Muchas gracias!
Gracias también al Colegio Dominicano de Periodistas, Filial San Cristóbal, por facilitarnos en todo momento necesario su local. Gracias al Secretario General del CDP, el escritor y periodista Oscar Gómez, por su decisorio accionar en bien de la Bienal.
Oscar Gómez ha mostrado siempre su preocupación para que la Bienal no tenga problemas a la hora de disponer de un local para sus actividades. ¡A todos los colaboradores y patrocinadores de la Bienal, muchas gracias!
El próximo domingo 19 se realizará la actividad “Los Limpiabotas Cuentan” en el Parque Central a las 5 de la tarde. Están todos invitados. Orly
No hay comentarios:
Publicar un comentario