El pasado sábado 23 de mayo, 2009, se inauguró la Bienal Nacional del Cuento coordinada por la Fundación Literaria Aníbal Montaño con los auspicios de la Fundación Juan Bosch, el Ayuntamiento del Municipio de San Cristóbal, la Secretaría de Estado de Cultura y el Instituto Politécnico Loyola, el periódico El Folio del Sur, el Colegio Dominicano de Periodistas, seccional San Cristóbal; entre otras entidades que ahora no llegan a la memoria.
Lo importante es que este inicio ha sido excelente y lo podemos catalogar como un éxito.
El evento inaugural tuvo sus altas y sus bajas, pues entre otros detalles comenzó tarde debido a que otra actividad en el Multiuso Juan Javier Rodríguez terminó tarde y además estaba lloviendo.
Fue un éxito a mi entender por lo enjundioso del coloquio y las intervenciones de los organizadores, Ramón Aníbal Mesa Pineda e Ysabel Florentino Romero, por la Fundación Literaria, las palabras de bienvenida del Síndico José B. Montás Domínguez, como anfitrión, las precisas y concisas palabras del poeta Valentín Amaro, Director de los Talleres Literarios, en nombre de la Secretaría de Estado de Cultura y las brillantes exposiciones del escritor Diógenes Valdez, especialista en la cuentística de Bosch, a quien está dedicada la Bienal Nacional del Cuento al celebrarse el centenario de su natalicio, y la intervención académica del filósofo Alejandro Arvelo, Director de la Feria Internacional del Libro, así como la excelente moderación del nieto de Bosch, Matías Bosch, por la Fundación Juan Bosch, quien puntualizó acertadamente que sólo existe un Bosch integral compuesto por el Bosch literato y el Bosch político.
Y ese Bosch no se debe dividir. Esta fue la idea central del intelectual Matías Bosch.
De su lado, Diógenes Valdez señaló de modo didáctico que a su entender dos de los cuentos capitales en la cuentística de Bosch son El Indio Manuel Sicuri y Rumbo al Puerto de Origen.
Diógenes también enfatizó que los intelectuales son los llamados a preservar el legado y la herencia de Bosch, pues los políticos seguidores de Bosch en su mayoría no han sabido seguir su ejemplo ético desde los estamentos de la administración pública.
Sus palabras provocaron revuelo al instante.
Por otra parte, Arvelo disertó de modo exploratorio con su arsenal académico citando libros que arrojan luz sobre el valor de la cuentística boschiana.
Con mucho entusiasmo Arvelo quería seguir exponiendo sus ideas, pero el tiempo se lo impidió, pues el evento comenzó tarde y no hubo oportunidad para una mayor participación de otros trabajadores culturales que estaban presente en este acto inaugural que nos parece ser un éxito por su contenido didáctico y bien dosificado por los exponentes.
Nos hicieron falta las palabras de dos de los ideólogos de la Bienal Nacional del Cuento: Edwin Castillo Frías y Jesús Cordero García. Será en otra ocasión.
Hay mucho qué decir sobre esta inauguración de la primera Bienal Nacional del Cuento y es posible que en el futuro me motive a seguir comentando sobre otros asuntos que considero relevantes.
El Secretario de Estado de Cultura, Lic. José Rafael Lantigua, y el poeta Mateo Morrison enviaron sendas cartas excusándose por su ausencia ajena a su voluntad. La Bienal Nacional prosigue, Dios mediante, y finaliza con un maratón del cuento el 25 de julio con la participación de cuentistas de todo el país.
Felicidades a los ideólogos, los coordinadores y los patrocinadores. Felicidades en Cristo Jesús. Orly
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