Recuerdo hace un año atrás, cuándo nos dirigíamos a Villa Altagracia, -una guaga repleta de nuevos escritores, con el sueño y las ganas de hacer las cosas como equipaje-, a cumplir compromisos allí con la Casa de la Cultura de dicha comunidad donde realizaríamos una actividad en el marco de una series de actividades, realizadas en los tradicionales eventos que venimos haciendo cada año en la Fundación Literaria Aníbal Montaño en homenaje al profesor.
La lluvia, nos daba la bienvenida en dicha comunidad- bendición divina- cuando en otro mundo, el de la cocina de la guagua, Ramón Mesa, Jesús Cordero- quien andaba con su hijo, cargado en un asiento delantero por su madre y que de vez en cuando miraba, como en busca una gracias paternas-y Edwin Castillo hablaban de uno de los temas mas apasionante para ellos: el cuento. Se habló allí de técnicas, te textos, Diógenes Valdez, de los nuevos narradores de San Cristóbal, que debíamos hacer y otras cosas.
Pero en eso sueños utópicos y la magia de la lluvia en los cristales como lagrimas del cielo, llego la preocupación de hacer algo más por nuestro pueblo relacionado con el cuento. Tal vez sumergidos en esa magia que deja refrescar en nuestras cabezas nuestros textos preferidos. “Lo que hay que hacer es una bienal” dijo uno de ellos.
Idea que quedo fluyendo en nuestras cabezas, impaciente, como se siente cuanto tienes las ganas de escribir un cuento.
Mesa, comunicó la idea a Ysabel Florentino -fiel cómplice- quien dirigía, en un asiento delantero, hablando con otras escritoras y concentrada, como siempre para que todo marche bien, de lleno en el viaje.
Me sorprendió como y con que afán estos esposos tomaron esta idea,- que junto con Cordero no han podido respirar bien por estar sumergidos de lleno en la realización de esta actividad- ya que aquel sueño lo pensamos para años próximos.
Rápidamente nos perdimos en reuniones en llamada… lo cerca que teníamos el Festival de la Poesía de la Montaña…Hasta como buenos alfareros, con paciencia y maña, les fuimos dando forma a nuestro sueños, con debates en los talleres y investigaciones sobre la materia.
Así en agosto después del festival teníamos algo, en punta de boca, aparte de la sonrisa y alguna que otra queja, que quería escaparse de nuestros labios -lo ocultábamos casi como secreto de estado- por temor a las copias.
Cuando ya estaba todo listo para comunicar lo descargamos al publico, recuerdo la mirada risueña de Ysabel, a través del programa radial SPC noticias el cual nos cedió un espacio los viernes para promocional nuestro trabajo en la fundación, lo que seria la primera Bienal Nacional del Cuento.
Que tendría como sede principal San Cristóbal. Para la feria regional del libro en San Juan del año pasado, celebraba en el mes de noviembre, ya teníamos una propuesta echa, y se logró allí un calentamiento, con la presentación de el movimiento de “Los Nuevos Narradores de Sancristobalenses”. Y una promoción del evento. El año nos arropó entre luchas y batallas organizando y contactando personalidades e instituciones que bien algunas nos abrieron sus puertas como el caso del Instituto Politécnico Loyola.
En marzo empezó otro calentamiento mas formal con un conversa torio con el destacado escritor Luís R. Santos, quien de una forma amena nos nutrió de una buena literatura y sus técnicas como escritor.
Para la Feria Internacional del Libro estuvimos con charlas, lecturas presentaciones en diferentes pabellones como fue el de Escritores Dominicanos el de la Fundación Juan Bosch, el de Cocina entre otro.
Debajo de los brazos un catalogo con todos los cuentistas de la provincia que repartimos a personalidades. Ya para la clausura de la feria el Secretario de Cultura José Rafael Lantigua anunció en lo salones del Teatro Nacional, al país el apoyo a nuestro evento.
Hoy tenemos aquí el producto de sueños y batallas que pretendemos que sea el sueño de todo sancristobalense comprometido con el arte y la cultura. Es de satisfacción las ayudas de los colegas como Jorge Guigni, Flor Rodríguez, Valentín Amaro y otras personalidades no menos importantes.
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