Oscar GómezSANTO DOMINGO.-Andrés Santana, el chofer del minibus que el martes último chocó con una patana en el puente Lucas Díaz, era llamado por muchos con el mote de "el madrugador", ya que la primera guagua que hacía la travesía en la ruta Neyba-Santo Domingo era siempre la que él manejaba.
Como se estila en algunas ciudades del Sur del país, los pasajeros que desean realizar el viaje lo más temprano posible se anotaban en una lista donde Andrés, para que así este pasara a buscarlo por un determinado lugar,el cual figuraba también en la lista.
El día en que sucedió la tragedia, Andrés había hecho lo mismo que acostumbraba a hacer cada vez que viajaba.
Solo que ese día y luego de más de dos horas de camino hacia la capital, él no presentía que le esperaba algo trágico.
"Mira él y yo nos conocíamos desde chiquitico, jugábamos juntos en la infancia, al igual que yo él era de Cerro Al Medio (comunidad situada entre Galván y la ciudad de Neyba)".
Quien así se expresa es un coronel del Ejército Nacional oriundo de la misma comunidad que el hoy occiso, el cual pidió reservas de su nombre.
A seguidas agregó que el malogrado chofer era un hombre que le gustaba lo que hacía a diario, ser chofer, y esto lo evidenciaba por las afanadas mañana en que cada día realizaba la travesía en la que dejó trunco su paso por la vida.
Y es que Andrés Santana, de 48 años, dejó en la orfandad 17 hijos y 22 hermanos que no paran de lamentar su fatal despedida.
Este miércoles el Concejo Municipal del municipio de Galván, de donde era oriundo Andrés y los otros 11 que perecieron en el trágico accidente, decretó tres días de duelo y suspendió las fiestas patronales que habrían de celebrarse en mayo próximo.
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