VILLA ALTAGRACIA, San Cristóbal.- El presidente Leonel Fernández entregó este martes dos complejos habitacionales de 160 y 100 unidades a damnificados de El Duey y La Cumbre, en este municipio, que fueron afectados por las tormentas tropicales Noel y Olga.
El gobernante entregó los proyectos INVI Villa Progreso-Altagracia, INVI Villa Progreso-La Cumbre, construidos a través del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), con una inversión de RD$136,436,000.
Las palabras centrales del acto fueron pronunciadas por la directora del INVI, arquitecta Alma Fernández, quien precisó que esta entidad tiene mil 164 viviendas para ser entregadas a familias de escasos recursos.
Indicó que el presidente Fernández también ha reparado más de 80 mil viviendas en toda la geografía nacional y ha cambiado más de 400 pisos de tierra por cemento "lo que demuestra que es el gobernante de la historia dominicana más preocupado para que los dominicanos tengan un techo digno".
Dijo que tan pronto ocurrió la desgracia de las tormentas Noel y Olga el mandatario se presentó a las comunidades afectadas y siempre estuvo atento a cubrir las necesidades de las personas que quedaron sin techo. Aseguró que en San Cristóbal han entregado 416 apartamentos a damnificados.
Gobernador anticipa mejoría
Asimismo, el gobernador provincial, Orlando Espinosa, enumeró el conjunto de obras realizadas por el gobierno para elevar la calidad de los municipios de la región, poniendo como ejemplo la recién inaugurada carretera Villa Altagracia-San Cristóbal.
Entre los beneficiarios de las viviendas entregadas por el presidente Fernández figura el niño Martín Suero, cuya familia completa resultó muerta con las crecidas del río El Duey.
Las palabras de agradecimiento estuvieron a cargo de Ramona Ureña, quien significó que con las llaves de sus confortables casas hoy las familias damnificadas recobran la tranquilidad perdida con aquella tragedia.
Concluido el acto protocolar, el presidente Fernández en compañía del Gobernador Espinosa y otros funcionarios cortó la cinta que simbólicamente dejó en servicio los apartamentos dotados de facilidades como agua potable, electrificación, calles y alcantarillado sanitario, entre otras.
La bendición estuvo a cargo del padre Marino Montero, diácono de la iglesia Nuestra Señora de la Altagracia
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