Tributo Póstumo a Don Ricardo Argomániz Martínez

Por: Orlando Alcántara Fernández (Orly)

La semana pasada se celebró en San Cristóbal el Torneo por Equipos 5x5 Don Ricardo Argomániz. Cinco equipos de San Cristóbal y cinco equipos de Santo Domingo se dieron cita en este evento que busca masificar el Ajedrez en nuestra provincia. Uno de sus principales ideólogos es el dirigente deportivo de larga data Douglas Hasbún. En este contexto el Ayuntamiento del Municipio de San Cristóbal le rindió tributo póstumo a Don Ricardo Argomániz Martínez.

El Concejo Municipal y el Síndico José Bienvenido Montás Domínguez le entregaron un pergamino de Reconocimiento Póstumo a su querido hijo, Lic. Francis R. Argomániz, quien se sintió muy satisfecho en un momento muy emotivo en el que se le salieron las lágrimas y le entregó el pergamino a la Maestra Nacional Ana Esther García Portes para que se enmarque y se exhiba en el Club de Ajedrez Don Ricardo Argomániz.

Este reconocimiento es altamente significativo, pues Don Ricardo Argomániz se preocupó muchísimo por el Ajedrez en San Cristóbal. De esto pueden dar testimonio Teódulo Montilla, Douglas Hasbún, Ana Esther García Portes, Eneida Pérez De Lücke, Tony Adames, José Luis González y un sinnúmero de ajedrecistas sancristobalenses.

Este tributo es altamente merecido. Martí dijo que “honrar, honra” y al mismo tiempo el Ayuntamiento de San Cristóbal se debe sentir honrado con haber concedido este Reconocimiento póstumo a Don Ricardo Argomániz.

En el acto tomó la palabra Francis Argomániz y nos habló un poco sobre la vida de su querido padre. Don Ricardo Argomániz además del Mecenas del Ajedrez Dominicano puede ser considerado como el Padre del Ajedrez Dominicano.

Gracias a esta iniciativa edilicia le hemos dado honor a nuestro querido Don Ricardo Argomániz y esperamos en Dios que el Ajedrez siga masificándose poco a poco en nuestra provincia. A Dios en Jesucristo le imploramos por el alma de Don Ricardo Argomániz con la certeza de la Resurrección prometida en la Biblia (I Corintios 15:50-57). ¡Amén!