El atardecer se plasma en tu figura
Una llovizna cae impertinente
Mientras secas el sudor
Del verano en tu frente
La negritud se hace evidente
Eres chica de trópico
De mirada serena
De cadera candente
Entre día y día caigo preso
En tu pensamiento vago
Como un canto ondulado
Mi sub consciente te llama
Te precisa, te desea
Te canta entre las montañas
De mi tierra tan querida
De cocotales y mares
De cantos de sirenas
Mientras hoy vuelves a tu casa
Volvemos aprisionarnos
Al lado del río
En la falda de la loma
En la naturaleza plena
En la oscuridad del día
De nuevo cae la llovizna
Empieza el acto profundo
De deseos carnales y orales
De ambientes corporales
Y ya terminado el episodio
Otra vez al contemplarte
Observo tu semblante
Aquel que siempre he deseado
Desde que te conocí ese día
Que marcó mi vida entera
Mi tropícala morena
Oscar Gómez
Un día de octubre del 2006
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